El fracaso de Alejandra del Moral, aspirante a la gubernatura del Estado de México para el período 2023 – 2029, dejó en la orfandad a decenas de personas y grupos con intereses de alto valor afectivo y monetario que pronto comenzarán a sentir y vivir los estragos de la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus acompañantes en Va por México.
Las mujeres del Estado son las primeras dolientes de la derrota. Por encima de la misoginia que permea a la clase política mexicana, las mujeres del PRI han sido parte fundamental del trabajo territorial de dicho partido, colocando su agenda y siendo parte de la toma decisiones.
El machismo y la violencia para las mujeres del Estado de México, el estado con las cifras más altas de feminicidios a nivel nacional, habría de transformarse con la llegada de Del Moral, pero no ocurrió así. Los masculinos tóxicos grupos de poder político y económico del Estado, parece, no apoyaron lo suficiente a Del Moral.
Entre los afectados destacarán también las redes sociales, especialmente Twitter, que recibieron de Alejandra del Moral millones de pesos durante su gestión en el gobierno de Alfredo del Mazo para posicionar artificialmente sus políticas sociales. El programa clientelar Salario Rosa, de inversiones que habremos de conocer, no fue suficiente para los objetivos de Del Moral a pesar de su cuantioso costo mediático y, peor aún, las investigaciones periodísticas apuntan a fraudes millonarios.
Padecerán la viudez del PRI los innumerables grupos de delincuencia organizada identificados y comentados por muchos, en muchos años: las uniones de transportistas, la red de verificentros, las policías municipales y la estatal, las asociaciones de comerciantes en pequeño, los traficantes de drogas en el territorio mexiquense y más.
Punto y aparte debe colocarse a unos cuantos grupos empresariales que, particularmente en el gobierno de Alfredo del Mazo, eligieron al Estado de México como destino de sus inversiones para “pasar de largo” y discretamente, el control federal o de otros estados del país gobernados por el morenismo. Veremos en los meses próximos cuántos de estos acercamientos se recomponen.
La lista de viudos y viudas es más larga. Pensemos en la red de proveedores del gobierno del Estado de México que, luego de ser echados de la Federación, se agazaparon entre los atlacomulquistas para continuar su dependencia del presupuesto gubernamental. Coloquemos en esta red a periodistas y medios que a falta de dinero federal decidieron “ordeñar” las arcas del Estado de México: revistas o periódicos, portales de noticias, youtuberos y columnistas aferrados al recurso del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, por ejemplo.
Con Del Moral perdieron todas y todos quienes “colgados” de una de las cuentas más grandes de las arcas de la nación, por el tamaño del Estado de México y número poblacional, mantenían a flote negocios, intereses, relaciones, prebendas, intercambios, silencios y todo aquello que, documentado, sabemos apesta en el Estado de México.
El desmantelamiento primero, el mantenimiento y la mejora de las circunstancias dramáticas que se viven el Estado de México serán para el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), vía Delfina Gómez, una prueba de fuego de cara a las elecciones de 2024.