El Clóset es la composición denominada también en castellano Armario y en lengua inglesa Coming out. Es un momento común a todos los hombres y mujeres homosexuales radicadas en países donde el ejercicio de una sexualidad alternativa ha sido satanizado en el discurso hegemónico. El Clóset es una línea divisoria entre lo gay y lo homosexual.
El Clóset es la negación de la conciencia homosexual, de ser y estar en una sexualidad alternativa que se desea vivir o se vive, pues en ambas circunstancias el individuo puede estar en el Clóset. Es necesario separar el Clóset del ejercicio biológico de la sexualidad y entenderlo como construcción social, identitaria y subjetiva.
Este Clóset es el “término acuñado para describir la negación, disimulo, ocultamiento o ignorancia de lesbianas y homosexuales” (Brown, 2000), es para Sedgwick “la estructura que define la opresión gay de esta centuria” (1998). Centuria en la que Brown ubica la inclusión del Clóset como metáfora de la homosexualidad secreta, en la década de los 40 y masivamente a mediados de la década de los 60, en los movimientos de liberación sexual que marcan el salto de la homosexualidad a la vida pública.
Brown identifica el nacimiento de la metáfora en la primavera de 1968, como el momento histórico preciso en el que la palabra Clóset trasciende su significado para referirse específicamente a gays y lesbianas, hasta hacerse famoso el slogan Come out!, en Nueva York, en 1970.
La Guía de Recursos para Salir del Clóset (Human Rights), componente del Proyecto Nacional Salir del Clóset, invita a la apertura y honestidad para vivir la gaycidad y genera el Día Internacional del Come Out -el 11 de octubre- a partir de la Marcha del Orgullo Gay de 1987 en Washington. Apuntan como primer paso para lograrlo el revelarse a sí mismo la homosexualidad.
Los que no superan el estadio se retratan en historias de tragedia explotadas por la nota roja: jóvenes suicidas, adictos y prostitutos, crímenes pasionales, esposas engañadas por maridos closeteros y todo eso que la realidad mediática les vende.
El Clóset es una pieza de toque para la relación del homosexual con el mundo, su discusión es crucial. El cambio en el estado de cosas puede darse solamente fuera de un Clóset, personal y/o social, para replicar e impactar en la esfera pública.
El Clóset es historia insuperable para algunos mientras “la sociedad presupone, automáticamente, que todo el mundo es heterosexual” (Castañeda, 2001) así que “no solo sirve para esconderse, sino también para que la sociedad oculte lo que no quiere ver” (Castañeda, 2001).
El Clóset es disyuntiva ética y moral de impactos en lo identitario. Así, el Clóset –dentro o fuera- es un acto voluntario y autónomo de conocimiento y reconocimiento como homosexual.
Estar en el Clóset tiene enormes impactos en la identidad del sujeto y sus relaciones, mientras que estar fuera de éste facultará la capacidad de un sujeto en el ejercicio de derechos y obligaciones.