La homofobia es una más en la lista de las fobias, está sustentada en la aversión a ciertos seres humanos. Esta patología generó el Día Mundial contra la Homofobia, a conmemorarse cada 17 de mayo en algunos países.
Así, “puede parecer algo instintivo, como ocurre con el temor al fuego, pero no lo es. Es un fenómeno cultural que no es universal, ni toma las mismas formas, ni tiene el mismo significado en todas partes” (Castañeda, 2001), cuyos efectos pueden “ir desde ignorar la existencia de los grupos hasta el ataque y la violencia abiertos contra los mismos” (Pérez, 2001).
Las explicaciones a este comportamiento se resumen en: miedo a la otredad, a lo diferente, desde el machismo y las masculinidades tradicionales; discurso hegemónico de la heteronormatividad; conductas naturales Vs. comportamientos anti-natura en perspectivas religiosas; y, la producción y reproducción de imaginarios sociales desde las instituciones de control social –la escuela- en cuyo Currículo Oculto germina la Homofobia.
El término Currículo Oculto (Jackson, 1991) va de la mano con el de Currículo Oficial y Currículo Transversal, siendo el Currículo Oficial esas enseñanzas declaradas en los objetivos académicos y el Transversal esta serie de aprendizajes que surgen al cursar el Currículo Oficial.
Para el autor de La Vida en las Aulas (Jackson, 1991) el Currículo Oculto es la combinación de tres factores: la multitud, el elogio y el poder, condicionantes para que un alumno se desarrolle exitosamente en la vida escolar. La interacción de estos tres valores produce efectos que “no fueron previstos por la institución o el docente y tampoco había una conciencia de lo que se estaba formando en los alumnos” (Díaz, 2005).
Esta disonancia entre enseñanzas, estos “cálculos deterministas y económicos del programa oculto son en sí mismos elementos de la reproducción implícita, a nivel ideológico, de las perspectivas que se necesitan para la legitimación de la desigualdad” (Apple, 1994, p. 83).
Para abatir el problema, se invita a los docentes a fijar la atención en el Currículo Oculto como “una parte indispensable de la práctica educativa de cualquier docente; si las maestras y maestros se comprometieran a indagar el por qué y el cómo de sus acciones en el aula, podrían asumirse, transformarse y erradicarse muchos elementos del currículo oculto que conducen a prácticas educativas antidemocráticas, sexistas, homofóbicas, clasistas, etcétera.” (Maceira, 2005).
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